Construyendo una marca personal

El término marca personal –en inglés, personal branding– es algo que está muy en boca hoy en día. Por esta razón, es difícil no haber oído hablar de él. Lo que quizás muchas personas no tengan claro es a que se refiere. Por marca personal se da referencia a las habilidades y experiencia profesional de una persona. Sí, es así, pero también es la percepción que el resto de la gente tiene a partir de cada acción o acto de comunicación que uno realiza. Y esto vale tanto para el mundo Offline como Online. Es evidente que la marca personal es, actualmente, parte fundamental del –éxito –o del fracaso- a la hora de buscar empleo. Hay que tener en cuenta que una de las formas más eficaces de obtener un puesto de trabajo es a través de la red de contactos de cada persona. O dicho en otras palabras: cualquiera puede ser un potencial empleador, facilitando recomendaciones para encontrar un trabajo.

Volcando la marca personal en el Curriculum Vitae

Es básico que el Curriculum Vitae esté absolutamente impregnado de la marca personal de quien lo presenta para una solicitud de empleo. Será la manera de que las experiencias, habilidades y destrezas de un solicitante destaquen entre las del resto de las candidaturas. La presentación brillante e innovadora de un Curriculum Vitae generará curiosidad, interés y buena impresión en la persona o personas encargadas de seleccionar las candidaturas para un puesto de trabajo. Para conseguir esto habrá que seguir los siguientes pasos:

  1. Tomarse el tiempo necesario para revisar el curriculum

Es importante resaltar las fortalezas personales a través del recorrido vital personal y profesional del candidato. Poner en valor cualidades, aptitudes, actitudes, conocimiento, experiencia y valores.

  1. Curriculum cronológico, curriculum funcional

Dependiendo de cada caso, es adecuado uno u otro. Si se tiene una larga carrera profesional –sobre todo si es dentro de un mismo sector y la última experiencia ha sido hace menos de dos años- se deberá optar por el cronológico. En caso contrario, cuando se han tenido experiencias en diversos sectores, la opción es el curriculum funcional. En este segundo caso, habrá que hacer especial hincapié en destacar la formación y las fortalezas personales.

  1. Ser muy cuidadoso con el diseño

Sin superar nunca las dos páginas es importante utilizar dos tipos de letras –olvidarse del comic sans– para diferenciar titulares y descripciones. Obviamente hay que ser especialmente cuidadoso con la ortografía.

  1. Un curriculum para cada tipo de oferta

Personalizar el curriculum según la candidatura a la que se esté optando. Resaltar las habilidades, experiencias y actitudes que más relación tengan con la candidatura a la que se opta.

Trabajar el discurso para resaltar la marca personal

Una vez que han quedado plasmadas en un curriculum fortalezas y debilidades personales, toca preparar un discurso para defender la candidatura. Hay que desarrollar una versión hablada y escrita de esa defensa y, además, que sirva para un ámbito formal e informal y que pueda ser desarrollado en presentaciones de 30 segundos, 1 minuto y 5 minutos. Nunca se sabe dónde va a surgir la oportunidad y con quien.

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