A lo largo de 2022, el número de contratos de trabajo para personas con discapacidad aumentó un 32% con respecto al año anterior. Según un informe elaborado por la Fundación Adecco, el acceso al teletrabajo y a las nuevas tecnologías, por parte de este colectivo de trabajadores, está detrás del incremento.
Una subida… después de una caída
El dato del aumento se incluyó en la onceaba edición del Informe Tecnología y Discapacidad, elaborado por Keysight Technologies Sales Spain y Fundación Adecco. En la anterior edición, del año 2020 –o sea, previo a la pandemia-, ese mismo apartado arrojó un dato negativo: una caída del 25%. Comparando ambos resultados, los expertos señalan, como principal responsable del cambio de tendencia, la implementación de las nuevas tecnologías que fomentan la inclusividad en el ámbito laboral.
Para la realización del estudio, se llevó a cabo un examen del impacto que el uso de nuevas tecnologías tuvo sobre dos áreas fundamentales: en la inclusión laboral de las personas con discapacidad y en la percepción que estas tienen sobre el impacto de la revolución tecnológica en su día a día. Para realizar la investigación se preguntó a personas con discapacidad –física o mental- que tuvieran edades comprendidas entre los 18 y los 55 años.
Un paso para atrás y dos para delante
La llegada de la pandemia de coronavirus, en el año 2020, supuso un antes y un después para la situación de los trabajadores con discapacidad… aunque para ello hubiera que dar un paso para atrás y dos para delante.
Por una parte, la irrupción del virus, y al confinamiento, las restricciones sanitarias y la limitación de las relaciones y movilidad social que llevó aparejado, tuvo un inicial impacto negativo. Sin embargo, la consecuente implementación de la tecnología y la economía digital multiplicaron las posibilidades laborales, en el medio plazo, para el trabajador discapacitado.
Tres lustros para alcanzar la inclusividad real
En opinión de los responsables del estudio, hasta el año 2040 no se prevé que la sociedad española alcance el pleno empleo, entre las población laboral discapacitada, gracias a la integración de tecnologías adaptadas, el potencial de la robotización para terminar con ciertas barreras o la consolidación del teletrabajo. Sin embargo, muchas de las personas encuestadas opinan que, para que se de ese paso, antes tendrá que producirse una gran transformación en la sensibilización de la sociedad.
Para alcanzar la mencionada situación de pleno empleo, estas personas (un 91,85) creen que la revolución tecnológica pospandemia ya está suponiendo un gran adelanto a la hora de mejorar su calidad de vida de un modo global. Un ejemplo es que una mayoría de los encuestados afirman que ya se está produciendo una reducción de la brecha digital.
El teletrabajo, un gran aliado
Aunque no sea algo que afecte exclusivamente a los trabajadores con discapacidad, lo cierto es que el trabajo a distancia es una opción de práctica creciente entre los miembros de este sector laboral: entre los trabajadores que sufren algún tipo de discapacidad física, un 70% aseguran preferir trabajar en remoto –el porcentaje se reduce hasta un 46% entre los empleados con discapacidad mental (un 26 y un 46%, respectivamente, entre la población laboral con discapacidad intelectual y sensorial)-.
