José María Horrillo, presidente de la Fundación Progresa, ha donado esta escultura, realizada por Émile Louis Picault en 1880.
Actualmente se encuentra expuesta en las instalaciones de la casa consistorial de Peñarroya-Pueblonuevo que, tras las obras de remodelación, vuelve a estar disponible al público. Como veremos, este gesto no se circunscribe únicamente al de la mera donación; Jose María Horrillo apuesta por el desarrollo económico y social del pueblo cordobés.
Un acercamiento a la cultura
Esta donación de una escultura de producción limitada se ha realizado con la intención de brindar la oportunidad de conocer a Émile Picault y su obra a la ciudadanía peñarriblense. José María Horrillo aboga por el acceso a la cultura y procura tener este tipo de detalles.
La escultura de El Minero, es una estatua de 6o centímetros de alto de bronce sobre peana de mármol. La elección de esta figura para la donación no es accidental: la extensa tradición minera de Peñarroya-Pueblonuevo es conocida en toda España, como puede observarse en su Museo Geológico-Minero.
Más allá de la donación, es un homenaje a todos aquellos obreros que trabajaron en las profundidades de su tierra para hacer florecer la economía local.
Sobre Émile Picault, su escultura y su obra
El minero (Le mineur, por su nombre original en francés) es una estatua de 60 centímetros de bronce sobre peana de mármol. Pertenece a una serie de ediciones en bronce de la fundición de los hermanos Susse.
Este escultor, nacido en 1833, expuso en el Salón de París a los treinta años. 20 años después, en 1883, obtuvo una mención honorífica en este mismo salón por su obra Valentin.
Los temas alegóricos o patrióticos y figuras de guerreros y de héroes mitológicos son numerosos en su abundante obra. Además, estos suelen ir acompañados de sentencias en latín o en francés a modo descriptivo o con la intención de contextualizar.
La figura Pro Ingenio fue repetida reiteradamente adaptándose a todos los estilos por los que pasó, hasta el realismo social.
Algunas obras, inspiradas en la Edad Media y en el sabor del estilo trovadoresco, están hechas en un estilo cercano al de los renacentistas florentinos (como es l´Escholier).
Realizó igualmente algunos retratos de personalidades históricas, como son Nicolás Flamel, Juana de Arco, Ambroise Paré y Voltarie, o de ficción (El Cid, Macbeth, César de Bazán, o el burgués gentilhombre).